No aguantó más los maltratos

 

IBAGUÉ. Luego de fumar un cigarrillo y tomar una cerveza, Marisol Ropero Santafé le confesó a su vecina, Edilma Rincón, que se iba a quitar la vida antes de diciembre porque estaba cansada de los atropellos de su compañero sentimental.

Ropero Santafé llegó a la casa de Rincón, ubicada en el barrio Bello Horizonte, a eso de las 5:30 de la tarde del sábado, donde contó los problemas que tenía. Allí estuvo hasta las 6:30 p.m. y luego se fue a su residencia localizada en la manzana A número nueve de la urbanización Santa Rita.

Rincón se comunicó con Q’HUBO ayer en la mañana, ya que Ropero le había dicho que si a ella le ocurría algo, lo contara y así fue:

Ella me dijo: “Me voy a matar porque llevo una vida tan desgraciada. Además ese tipo me pega”, fueron las palabras que le relató Ropero a Rincón horas antes de su muerte.

El plan de Ropero era colgarse para que su esposo la viera en el momento en que él llegara a la vivienda, pero la primera persona en verla fue su hija de 13 años de edad, quien gritó para que ayudaran a su madre.

Varias personas, entre ellas uniformados de la Policía, entraron a la residencia y encontraron a Ropero a aún con signos de vida muy leves, por lo que fue llevada al Hospital Federico Lleras Acosta, sede La Francia, donde falleció.

Se despidió de su familia

Silenia Santafé, mamá de la hoy occisa, se encontraba ayer en su casa ubicada en el barrio El Refugio, donde iba a ser velada su hija.

Santafé le contó a Q’HUBO: “El domingo estuvo en la plaza, me llevó una chocolatina y me dio un beso en la mejilla. Llevó a la niña (la mayor) a dar una vuelta”, manifestó.

Luego de un rato Ropero regresó con su hija, que hacía unos meses estaba viviendo con la abuela debido a diferencias que había tenido con su papá, por haberle pegado a su madre, entre otras situaciones.

Al preguntale a la mamá de Ropero si su yerno en algún momento había golpeado a su hija, dijo: “Un día llegó a la plaza con un morado en una de las mejillas y me dijo que se había caído”, indicó.

Las amigas de Marisol Ropero le contaron cosas a la señora Santafé, tales como que el esposo no la dejaba salir hacer el mercado, y que le decía que si salía tenía problemas con él.

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