IBAGUÉ. Impotencia y dolor sienten los familiares de Nury Alexandra Prieto, la muchacha que fue brutalmente golpeada y abusada por un hombre que ingresó a su residencia en el barrio Hipódromo de Ibagué a finales del 2018. Mientras los ibaguereños celebran la captura del verdugo de la jovencita Rosmery Castellón Echeverry, el agresor de Nury sigue gozando de su libertad.
La muchacha de 32 años sigue postrada en cama con muerte cerebral. Además, la situación económica de la familia no es la mejor y su cuidado implica muchos gastos necesarios.
Nubia Prieto, tía paterna de Nury y la persona que la cuida, contó que a ellos les parte el alma ver a la Administradora Financiera postrada en cama con muerte cerebral y mínimas esperanzas de que se recupere. Lo único que la puede parar de allí, es un milagro del cielo.
Muerte cerebral. “Los golpes que le dio el agresor fueron tan fuertes que le desmembraron la masa del cerebro y como la intensión era ahorcarla, la falta de oxígeno en el cerebro le dañó las neuronas. Ella respira gracias a una traqueostomía y la alimentamos por una sonda. Está flaquita. Es un vegetal. Nos duele tanto verla así”, agregó la señora Nubia.
No tenía E.P.S. Al momento de la agresión, Nury completaba dos meses sin empleo y por eso no estaba afiliada a ninguna E.P.S. Hasta ahora su familia está realizando el trámite para incluirla en el Sisbén.
“La cuenta en el Federico Lleras Acosta la cubrió la Secretaría de Salud del Tolima y ellos también está corriendo con el pago de la entidad a donde ella fue trasladada”, añadió la familiar.
Sin embargo, sus allegados debe comprar todo lo que la joven necesita como pañales, Ensure, vaselina, pañitos húmedos y crema para el cuerpo, entre otros productos. Por su parte, para el responsable de la agresión no hay ley.
Cuidado especial. “El papá es la persona que ha respondido por ella desde aquel trágico día. La mamá está lejos, en el Meta. Mi hermano vive de lo que cultiva en una parcela y no reside en Ibagué. De esta manera, la plata que gana no es mucha, apenas le alcanza para sus gastos. Nosotros le hemos ayudado pero, por ejemplo el Ensure que es lo que le debemos dar es costoso y no dura mucho. Lastimosamente nos hemos visto alcanzados y por eso necesitamos de los ‘buenos corazones’”, dijo la tía de la víctima. En los últimos días le están suministrando caldos nutritivos, licuados, como el de pescado. La alimentación es costosa.
