IBAGUÉ. La vida para los habitantes de la calle que día y noche luchan por sobrevivir, se hace más difícil. Algunos son asesinados con petardos, o por la mal llamada ‘limpieza social’, pero otros simplemente mueren en las frías noches de Ibagué.
Ayer cuando el sol apenas empezaba a calentar a la capital tolimense, un hombre ‘sin nombre’ apareció muerto en la esquina de la calle 23 con carrera Quinta, donde está ubicado el establecimiento Districel. El hombre de aproximadamente 40 a 45 años de edad, se cubría de la cintura hasta la cabeza con una estopa y la otra con una cobija.
Un celador notó algo extraño y llamó a la Policía, y al llegar dos uniformados a verificar el estado del individuo, confirmaron que no tenía signos vitales. Una residente dijo: “Ese muchacho estaba desde hace mucho tiempo en este sector, siempre se quedaba ahí o en otro negocio. De un momento a otro lo vi muy enfermo”, manifestó.
Por su parte, el comandante del Distrito Uno de la Policía de Ibagué, el mayor Miguel Sierra, señaló: “El hombre no presentó ningún tipo de violencia, pero sí se le observa en sus fosas nasales rastro de que estaba inhalando pegante ‘boxer’”, puntualizó.