IBAGUÉ. Funcionarios del CTI de la Fiscalía detuvieron en la carrera Cuarta E, número 41 – 24, de La Macarena parte baja a Juan Carlos Garzón Cubillos, intendente jefe de la Policía, mediante una orden judicial expedida por el Juez Quinto de Garantías. El hombre es señalado de protagonizar un aberrante caso de carácter sexual con su ahijada y dos sobrinas políticas.
El caso. La Fiscal 16 Seccional de la URI indicó en audiencia de Garantías que en octubre una mujer de 34 años de edad denunció ante las autoridades al esposo de su prima y a su vez compadre, con base a los hechos que le contó su hija de nueve años de edad identificada con las iniciales N.S.M.M.
La menor le dijo a la denunciante que su padrino, Garzón Cubillos, le tocó las partes íntimas en múltiples oportunidades y por un lapso de tiempo cercano al año.
Al parecer los hechos ocurrieron al interior de un predio del barrio Claret que era compartido por varias familias, por lo que casi siempre que la víctima llegaba del colegio, el agresor le pedía permiso a los padres que la dejara ir a la habitación a hacer tareas y para que jugara con su hijo de iniciales J.J.G.S., momento que aprovechaba el depravado para realizar los tocamientos en glúteos, vagina y pechos, según indicó la afectada a una psicóloga de la Fiscalía.
Revelación. La progenitora de la víctima aseguró que conoció el caso en enero del año anterior, pero tuvo temor de denunciar a las autoridades el indignante abuso, porque Garzón Cubillos era miembro activo de la Policía Metropolitana y desconocía la reacción que tendría con su familia, pero nueve meses más tarde la mujer se armó de valor y elevó la denuncia en contra de su compadre.
Más víctimas. Presuntamente el intendente jefe entre 2010 y 2011 aprovechó la permanencia en la vivienda de las hijas de su cuñada Z.D.A.S. y A.J.A.S, que para la época contaban con 10 y 11 años de edad, las cuales de forma frecuente se quedaban a dormir en la casa, era entonces cuando Garzón Cubillos esperaba a que su esposa se durmiera y ponía al par de hermanas a ver secuencias pornográficas mientras él se masturbaba delante de ellas. Además les decía que cuando fueran al baño no debían cerrar la puerta, para observarlas.
Medida. La Fiscalía le imputó cargos al uniformado por el delito de acto sexual con menor de 14 años en concurso homogéneo y sucesivo en calidad de autor material doloso. Pese a que el individuo no aceptó cargos, el Juez Quinto de Control de Garantías lo envió a la Cárcel de Picaleña porque representaba un peligro para los niños, niñas y adolescentes de la sociedad.
