IBAGUÉ. Un juzgado de Control de Garantías le dictó medida de aseguramiento domiciliaria a Paola Andrea Cruz Rojas, de 26 años de edad, investigada por el delito de extorsión agravada ya que al parecer está vinculada con la banda delincuencial ‘Los Urabeños’.
De acuerdo con lo relatado por la Fiscalía durante la audiencia, la fémina tenía una orden de captura desde el pasado 25 de noviembre, al ser identificada como presunta integrante de dicho grupo al margen de la ley.
El caso. Según la Fiscalía el pasado 21 de mayo un agricultor residente en una vereda ubicada en Córdoba, denunció que había recibido la llamada de un hombre que se había identificado como alias ‘Marcos’, comandante de ‘Los Urabeños’ en esa región del País.
Según el testigo, dicha llamada tenía el fin de invitarlo a una reunión con algunos miembros del grupo armado ya que supuestamente él había sido escogido para que costeara los gastos a un grupo de personas que tenían que desplazarse a otro sitio a atender asuntos relacionados con dicha banda.
Amenazaron a su familia. La víctima le informó a miembros de la Policía Nacional que alias ‘Marcos’, supuestamente le solicitó un millón de pesos que debían ser consignado a nombre de Paola Andrea Cruz Rojas, ya que ella era la encargada de la finanzas de ‘Los Urabeños’, y que si no lo hacía atentarían contra su familia porque ya sabían donde estaba.
El agricultor contó a las autoridades que le pidió a ‘Marcos’ rebaja manifestándole que no tenía todo ese dinero, por lo que le rebajó la cuota a 600 mil pesos dinero que presuntamente había conseguido por medio de un préstamo, pero que después de consignar la plata a nombre de la investigada lo llamó la persona que lo extorsionaba informándole que tenía un día para conseguir el resto por lo que se decidió denunciar.
Consignó a su nombre. Paola Andrea Cruz Rojas, quien reside en San Luis, Tolima, fue implicada en la investigación ya que el día que el agricultor hizo la consignación ella habría reclamado dicha cantidad de dinero en un establecimiento de giros y envíos en Ibagué, lo que según la Fiscalía fue constatado por los investigadores quienes corroboraron huellas y datos de la imputada.
Cruz Rojas, al enterarse que sobre ella pesaba una orden de captura, decidió entregarse voluntariamente ante funcionarios del Gaula.
