IBAGUÉ. Sin pupitres y sin aulas de clase cerca de mil 400 niños, niñas y adolescentes estudian en la sede principal de la Institución Educativa Maximiliano Neira Lemus, ubicada en el sector de Protecho Topacio.
Cansados del ‘hacinamiento’ decidieron poner candado en la puerta de ingreso y con pancartas iniciaron el cese de actividades, con el apoyo de algunos padres de familia y docentes del colegio.
Para la cantidad de estudiantes solamente hay siete aulas de clase en el plantel educativo, y además, deben arrendar salones en casas aledañas.
Según Alexandra Sandoval, estudiante de grado 11, hace dos años salió a favor de la Institución el fallo de una tutela que obligó a la Administración para el mejoramiento de la infrestructura escolar.
A pesar de lo anterior, fueron construidos unos salones en zona de riesgo y en precarias condiciones en una zona de asentamiento en Nueva Castilla.
“Queremos que nos traigan sillas, que construyan salones, que se creen otros grados porque hay de 50 a 60 estudiantes en un solo salón. Necesitamos profesores, un aula para el laboratorio”, afirmó.
Un vocero de los docentes, Olvaro Conde Bahamón, profesor del área de filosofía, afirmó que las condiciones laborales no son las mejores puesto que deben trabajan en el suelo.
“Es una problemática de hace muchos años. En oportunidades hemos tenido que laborar sin sillas y con estudiantes en el piso. Están en una situación de mucha incomodidad”, dijo.
Igualmente informó que han hecho solicitudes a la Secretaría de Educación Municipal, y a pesar de tener un fallo de tutela a su favor, no han podido salir de la crisis.
El secretario de Educación municipal, Diego Guzmán, afirmó al cierre de esta edición, que iba a revisar el caso de la Institución y que hoy tendría una respuesta.
