IBAGUÉ. Lágrimas de dolor recorrieron los rostros de amigos y familiares del soldado Guillermo López Chávez, despedido en la tarde de ayer en el Cementerio San Bonifacio. El joven, al parecer, recibió un disparo accidentalmente en una base militar de Ortega.
López Chávez, de 19 años de edad, se encontraba en la vereda Pilú, zona rural de Ortega. De acuerdo con las versiones que las autoridades recolectaron en el sitio de los hechos, el occiso llegó ‘a recochar’ con Dhayan Javier Parra Iguavita, encargado del ‘rancho’ ó zona donde se preparaba la comida.
Con base en las declaraciones de los testigos Parra Iguavita fue a coger un fusil que se cayó y se disparó impactando a López en la región supraclavicular. El muchacho murió a los pocos minutos.
Una comisión de investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, llegó al sitio de los hechos a realizar la inspección al cuerpo y detener a Parra Iguavita, quien fue dejado a disposición de un fiscal.
El detenido fue presentado ante un Juez de Control de Garantías del Guamo, donde la Fiscalía le imputó el delito de homicidio culposo.
De acuerdo con los testimonios entregados por los demás soldados, la muerte de López Chávez fue accidental.
Por tal motivo, el Juez decidió dejar en libertad a Parra, de 19 años de edad, natural de Planadas. Sin embargo, la investigación la asumió la Justicia Penal Militar.
