ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS
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Un recorrido incluyente, pensado para que las personas con diversidad funcional conozcan más sobre nuestro patrimonio arquitectónico, fue el realizado en esta ocasión por la Fundación Entandem, que permitió a esta población aprender y conocer más del Conservatorio del Tolima.
La actividad permitió acercar más a los ciudadanos para que apreciaran o sintieran esta edificación de más de 100 años, así como los acordes ofrecidos por la orquesta sinfónica del Conservatorio, que interpretó tres piezas musicales.
Según Andrés Francel, historiador y guía de los Paseos Patrimoniales, el propósito fue difundir el patrimonio, los valores tolimenses en la arquitectura, la música, la pintura, la escultura, a toda la población, en este caso, a uno que algunas veces es marginado de este tipo de conocimiento.
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Por ello, la reunión permitió agrupar personas con alguna discapacidad visual, auditiva, cognitiva leve y física, donde cada uno de ellos tenía un cuidador o intérprete, para que lo explicado por Francel fuera recepcionado de manera fácil.
“Cada persona que asiste tiene la posibilidad de traer a su cuidador, tenemos intérpretes y todo el staff de la Fundación se encarga de cuidar a toda la población; tenemos unos principios de solidaridad, buscamos siempre trabajar en efecto cardumen, donde todos nos estamos protegiendo”, refirió Francel.
El recorrido
Los grupos se unieron alrededor de la pileta del claustro del Conservatorio, donde Andrés Francel explicó esa herencia arquitectónica de la colonia española, así como de la islámica y la romana; también, de los valores ambientales y térmicos que ofrece el espacio.
La influencia de la Escuela de Música del San Simón para crear el Conservatorio y el llamado a Elí Moreno Otero quien diseñó la Sala de Conciertos Beethoven, hoy conocida como Sala Alberto Castilla.
Luego de cruzar por diversos espacios como la Clave de Fa, la lutería y la plaza de los vientos donde los asistentes apreciaron el trabajo de los estudiantes de percusión, llegaron todos a la Sala Alberto Castilla para presenciar el concierto.
Al finalizar la interpretación se vivió el momento sensorial, donde los asistentes tocaron la fachada, con el fin de sentir las molduras, su diseño. El cierre fue en el Parque de la Música, la visualización de la construcción del Edificio Bolivariano (Universidad del Conservatorio).
Prototipos de reconocimiento
Para la población con discapacidad visual, desde el Laboratorio de Prototipado Tridimensional de la Universidad del Tolima, con Esteban Ramos, se desarrollaron unas especies de maquetas denominadas prototipos de reconocimiento espacial, ya que al no tener la posibilidad de interpretar los planos o piezas gráficas utilizadas tradicionalmente para el reconocimiento de la arquitectura, se guían por medio de ellas.
“Diseñamos estos dispositivos con los cuales podemos ir haciendo una narrativa de qué es un claustro, cómo funciona la Sala Alberto Castilla, cómo interactúan los espacios abiertos con los espacios cerrados, cómo el edificio Bolivariano (Universidad del Conservatorio), reproduce la figura del Cañón del Combeima y así interactuamos con esta población. Ha sido un éxito”, explicó Andrés Francel.
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