IBAGUÉ. La jornada laboral para los obreros de la construcción Fortezza II en la capital tolimense inició ayer con una tragedia, pues uno de los suyos murió mientras trabajaba.
Historia. Los gritos de auxilio y angustia en la obra de un conjunto residencial en el sector de El Poblado alertaron que algo malo había pasado.
Los trabajadores se acercaron al primer piso por el interior de uno de los edificios y hallaron a José Fernando Sánchez Rincón, lleno de sangre y en delicado estado de salud, mientras la aseadora gritaba pues este cayó cerca de ella.
¿Qué pasó? Al parecer Sánchez Rincón, quien realizaba labores como resanador venía desde el piso 11 con un bulto de cemento sobre sus hombros, sin embargo en el noveno resbaló y cayó al abismo, pero en entre el segundo y el tercer piso rebotó contra las escaleras y se golpeó la cabeza.
De acuerdo con testigos, las paredes quedaron manchadas de sangre y con masa craneoencefálica.
Inmediatamente Sánchez Rincón, quien aproximadamente tendría 24 años de edad, fue subido a una camilla y llevado en un carro particular hasta la Clínica Asotrauma donde los médicos de turno desafortunadamente no lograron salvarle la humanidad.
Al centro asistencial llegaron los familiares del joven quienes se enteraron de la fatal noticia, mientras que agentes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía realizaban el levantamiento del cadáver para posteriormente trasladarlo a Medicina Legal.
Investigan. Miembros de la Policía Metropolitana fueron a la edificación para establecer mediante entrevistas cómo sucedieron los hechos.
Por su parte, el resto de empleados de la obra esperaron afuera de esta mientras los encargados de la construcción determinaban los protocolos a seguir.
