IBAGUÉ. A cuatro horas de un centro asistencial dos padres de familia no sabían qué hacer con su hijo que estaba muy mal por un golpe, pero como “Los héroes en Colombia sí existen”, los enfermeros de combate del Ejército los ayudaron.
El pequeño del resguardo Indígena Paez estaba jugando con sus hermanos, se resbaló, golpeó su cabeza y quedó con una herida de varios centímetros por lo que sangraba mucho.
La comunidad colaboró pero el pequeño necesitaba una ayuda profesional y por eso la pareja decidió caminar para llegar al hospital de Planadas.
Los tres salieron de la vereda El Caimán, pero el niño se quejaba mucho por el dolor y sangraba bastante.
En la zona había un grupo de soldados de la Brigada Móvil número Ocho y la mamá del menor de edad, pidió colaboración.
Los enfermeros de combate acudieron al llamado y procedieron a limpiar la herida, le suministraron medicamentos para el dolor y finalmente procedieron a suturar.
La buena acción de los uniformados de la Fuerza de Tarea Zeus, evitó que el niño tuviera una afectación mayor.
Esta historia terminó con final feliz para la familia indígena que no tuvo que llevar al pequeño a un centro asistencial, gracias a los héroes de carne y hueso que día a día luchan en el monte.
