IBAGUÉ. Cansados con los constantes hurtos por la ausencia de un vigilante, los padres de familia de la sede de primaria del colegio Juan Lozano protestaron ayer en la mañana frente a la institución con pancartas y arengas, y bloquearon la carretera durante varios minutos para exigir una solución, ya que la situación tiene perjudicados a cerca de 150 estudiantes de preescolar y primaria porque los ‘cacos’ se han robado puertas, tejas, ventanas, elementos electrónicos y han violentado los estantes donde los educadores guardan los libros. Además cuando llueve la mayoría de salones se inunda.
“El deterioro es fatal y no hay condiciones para que los niños estudien. Durante todo el año no hubo vigilante, y como padres de familia nos ofrecimos a contratar a una persona para que no se lleven las cosas, pero el rector no lo permitió porque supuestamente este mes la Alcaldía enviaba a un vigilante”, indicó Hamilton Medina, manifestante.
Los padres de familia ayer mismo se reunieron con delegados de la Secretaría de Educación Municipal, que indicaron que a más tardar el viernes se adjudicará un contrato de seguridad para blindar el centro educativo con un vigilante en las noches.
Pese a que la iniciativa fue aceptada por los manifestantes, aseguraron que deben “ver para creer”.