En el 2016, un golpe le cambió la vida a Luis Adolfo Rativa Suárez. En ese momento era soldado profesional, pero según su testimonio, un mes después, mientras se encontraba hospitalizado, lo sacaron del Ejército. Cinco años después, enfrenta una lucha jurídica con la Institución y con su enfermedad. Entre otras cosas, los médicos no le han dado un diagnóstico, pues también ha sufrido para que lo atiendan.
El accidente ocurrió el 26 de junio del 2016, en las montañas de San Vicente del Caguán, en Caquetá. Llevaba tres años como Héroe de la Patria y estaba adscrito a la Brigada Móvil número 9 de la zona.
“Caminaba con el equipo al hombro por una zona boscosa y caí encima de un árbol. Me lastimé el testículo derecho. Fui atendido por el enfermero de la unidad, quien al ver lo grave que estaba, me remitió al dispensario del Batallón y de allí, me trasladaron a la Clínica Mediláser, en Florencia”, indicó.
Recordó que estuvo varios días hospitalizado y le ordenaron un tiempo de incapacidad por orquiepididimitis en la zona testicular.
“Mientras estaba incapacitado, me informaron que me habían retirado del Ejército porque supuestamente no me había presentado a cumplir mis funciones (…)”, señaló.
En septiembre de 2016 le retiraron los servicios en salud y le dieron la baja administrativa. Según el Ejército, por abandono del servicio.
Hoy, el muchacho tiene 26 años, cuenta que se le dificulta caminar, presenta dolor en los testículos y además le han salido unas masas en la zona abdominal.
“He sufrido mucho por la atención médica. Económicamente estoy muy mal, vivo de posada donde una hermana, con mi esposa y mis dos niños. Mi estado de salud no me permite trabajar. Cada día me siento peor y en todo este tiempo he bajado unos 10 kilos de peso”, agregó el joven tolimense.
Incumplen el fallo
Aunque el pasado 6 de septiembre, el Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Ibagué, le ordenó al Director General de Sanidad Militar o a quien haga sus veces, activarle los servicios médicos a Luis Adolfo y a Sanidad Militar de Ibagué, en término de 10 días improrrogable, efectuar las gestiones administrativas necesarias para que en ese mismos termino se diagnostique al joven y le indiquen el tratamiento a seguir para dar solución a su padecimiento de salud, no han cumplido.
