IBAGUÉ. A la altura del kilómetro 6 de La Variante, en el sector conocido como El Mirador de La Martinica, Édgar Antonio Gallardo Díaz, de 39 años de edad y apodado cariñosamente por sus amigos y familiares como ‘El Costeño’, perdió la vida la madrugada de ayer luego de intentar calmar los ánimos en una riña que se provocó entre dos de los compañeros con quien departía.
Según el reporte preliminar de las autoridades de tránsito, en el lugar se provocó un choque, al parecer lateral, entre dos buses de placas TBL 176 y UFT 365, afiliados a Coomotor y Expreso Bolivariano respectivamente, justo en el momento en que se registraba la riña. Ludivia Usme, cuñada de la víctima del accidente, indicó que el transporte de Coomotor, que venía bajando, lo arrolló:
“Ellos estaban tomándose unas cervecitas. Los dos amigos comenzaron a discutir, y él se fue a separarlos, como es amigo de todos allá, y uno lo mandó hacia un lado. Él estaba en la línea lanca, y en esas pasó la buseta, y se lo llevó”, manifestó la cuñada del difunto.
María Mahecha, vecina del sector donde ocurrió el fatal accidente, indicó que se encontraba con su familia durmiendo, “cuando escuchamos un golpe inmenso que nos dejó de pie. El bus azul (Coomotor), venía bajando y el otro (Expreso Bolivariano) iba subiendo. Ese señor no se metía con nadie”, puntualizó la residente del lugar.
Luto en La Variante
Balmes Quintero, líder de La Martinica y promotor de deportes de la zona, lamentó ayer la pérdida de a quien consideraba un gran amigo, y apasionado por el fútbol aficionado:
“Tuvimos un equipo en el Estadio. Era trabajador, sabía algo de construcción. Jugó en el equipo de la vereda La Martinica en los Juegos Campesinos. Hace dos años jugamos la final en el Estadio”, afirmó.
El señor Quintero puntualizó que hace unos días, ‘El Costeño’ le preguntó cuándo volverían los Juegos para volver a participar: “Era muy amigo mío. Sacó en estos días un equipo para jugar”, concluyó.
Buen padre y esposo
La cuñada de la víctima del accidente de tránsito, indicó que Édgar Antonio, natural de Barranquilla, llevaba varios años viviendo en el Tolima, entre Anzoátegui e Ibagué, y cerca de cinco años residiendo en La Martinica con su compañera sentimental Olga Marina Usme, con quien deja cuatro hijas de 3, 8, y 6 años, al igual que una bebé de tres meses de edad.
‘El Costeño’ será recordado por familiares, vecinos y compañeros de deporte, como una un buen papá y esposo: “Quería mucho a mi hermana, a mis sobrinas y a mi mamá. Era elegante con los amigos. Sabía tratar a la gente”, puntualizó ayer la cuñada, mientras su hermana reclamaba el cuerpo en las Instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal.
