IBAGUÉ.‘Verle la boca al Diablo’, una travesura que consiste en esparcir la pólvora de un artefacto de pirotecnia o mechas de tejo para hacer un camino y luego encenderlo, terminó en un hecho lamentable para una pequeña de 12 años cuando resultó con quemaduras de segundo grado en la mano derecha por culpa de la inocente ‘pilatuna’.
Sucedió en el sector de La Martinica la mañana del domingo, cuando Luisa Fernanda Blanco Medina cogió unas papeletas de una cancha de tejo contigua a la humilde vivienda y se las llevó a su hermana mayor de 14 años de edad para ‘jugar’.
La mamá de las menores, Clara Aydé Medina, manifestó que “sacaron la pólvora de las mechas y fueron a prenderla. La niña se trajo un papel encendido desde la casa y cuando llegó a la parte de atrás pensó que se había apagado pero estaba todavía con llama y no se había dado cuenta. Eso se le prendió en la mano”, manifestó.
Entre el miedo y la inocencia, la hermanita mayor de Luisa llegó riéndose y le manifestó a doña Aydé que la pequeña se había quemado. En cuestión de segundos, la risa se convirtió en angustia al ver la magnitud de las lesiones:
“Preparaba el desayuno y cuando me mostró la mano arranqué con ella para el Hospital Federico Lleras Acosta. Allá me dijeron que tenía quemaduras de segundo grado”, aseveró doña Aydé.
La señora Medina, madre de 10 hijos, seis de ellos menores de edad con quienes habita el predio, agregó que su hija había sido sometida a una operación ayer en la tarde y esperaba a que se recuperara para iniciar el proceso de cirugía reconstructiva.
Puntualizó que atraviesa por una situación difícil, ya que es de escasos recursos y con lo sucedido a la pequeña, se incrementaron los gastos por transporte, entre otros aspectos.
