IBAGUÉ.Enseñar lengua castellana e inglés, e inculcar valores como el respeto, y la disciplina, al igual que la conciencia ambiental, son parte de la huella que dejó Rosa María Rodríguez Herrán, de 56 años de edad, quien falleció la madrugada del martes en la Clínica Tolima, luego de un accidente ocurrido la noche del lunes en el sector del Jordán, cuando abordaba una buseta, y fue atropellada por una persona en una motocicleta.
La docente, egresada de la Escuela Normal Superior de Ibagué, comenzó a ejercer su profesión desde joven en la localidad de San Pablo y su pasión por enseñar la llevó a recorrer varios municipios como Guamo, Coello y Gualanday, donde hasta los últimos días de su vida se encargó de guiar por el buen camino a los alumnos que tuvo bajo su responsabilidad.
“Ella terminó su bachillerato e hizo los dos años adicionales para la docencia. Trabajó en Gualanday por unos 26 años. Se había especializado en lengua castellana, inglés y ética”, comentó Julián Rodríguez, uno de los sobrinos de la querida maestra.
Jazmín Rodríguez, otra sobrina de la desaparecida educadora, indicó que “era muy querida y desde joven tuvo la dicha y fortuna de poder educar. Una anécdota bonita es que le enseñó a sus sobrinos en el pueblo y ellos no la veían como maestra, pero les exigía”, recordó.
Para las hermanas Érika Julieth y Yessica Guzmán, una de ellas estudiante y la otra egresada de la Institución Educativa Marco Fidel Suárez de Gualanday, doña Rosa María será recordada como una profesora que “nos enseñaba a que tuviéramos disciplina y fuésemos responsables en todos los trabajos y a ser amables con las personas”, comentaron.
Las honras fúnebres de la reconocida profesora se realizaron en la Iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá y el Parque Cementerio Los Olivos.
