A lo largo de 2020 las compañías se han enfrentado a diferentes retos para poder subsistir a la crisis generada por la pandemia. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las pymes comprenden el 99.5% de las empresas, el 60% de la población empleada y aproximadamente el 25% del producto interno bruto (PIB) en América Latina y el Caribe.
Fedesarrollo informó recientemente que el índice de confianza del consumidor (ICC) en noviembre de 2020 se ubicó en -13,6%, cifra superior en cinco puntos porcentuales (pps) a la registrada en octubre, cuando fue de -18,6%. La confianza del consumidor alcanzó su punto más bajo en mayo de este año cuando se ubicó en -34%. Si bien este indicador se ha venido recuperando, no está en terreno positivo desde mayo de 2019.
Las microempresas han sido uno de los segmentos más afectados en la coyuntura de la pandemia. Las pymes proporcionan a la población empleos, ingresos, bienes y servicios. Este es uno de los sectores a los que les resulta más difícil acceder a financiamiento en contextos normales y en tiempos de crisis financieras y económicas, esta situación se vuelve aún más compleja.
La Corporación de crédito Contactar, que entrega orientación y acompañamiento a pequeños productores y microempresarios, ubicados prioritariamente en el sector rural, brinda una serie de recomendaciones financieras para los microempresarios de cara al cierre de fin de año y al 2021.
“Es conveniente invertir teniendo en cuenta el inicio de la reactivación de algunos sectores de la economía tales como comercio y servicio, con ello se busca promover el aumento de ingresos y el crecimiento de los negocios. Es importante que los microempresarios identifiquen oportunidades en el entorno y estén preparados para atender la demanda que se espera tener al promover el consumo en esta época del año”, señaló Claudia Vinasco Vergara, directora de sostenibilidad de Contactar.
En esta época y en lo que respecta al 2021, la recomendación es mantener un adecuado manejo del flujo de caja, que permita optimizar los recursos financieros disponibles, para lo cual es importante identificar y priorizar ingresos, gastos y costos relevantes, realizar control de los costos variables, supervisar constantemente los arqueos de caja, implementar y/o diversificar estrategias de recaudo, organizar el pago a terceros de tal forma que permita cumplir las obligaciones que tenga el negocio.
Estas son las 4 recomendaciones:
1. En qué invertir: En esta época y en lo que respecta al 2021, lo ideal es invertir en desarrollo del talento humano, diversificación de portafolio de productos y/o servicios, innovación y tecnología, alianzas y logística.
2. Flujo de caja: Es importante mantener un adecuado manejo del flujo de caja, que permita optimizar los recursos financieros disponibles, para lo cual es importante identificar y priorizar ingresos, gastos y costos relevantes, realizar control de los costos variables, supervisar constantemente los arqueos de caja, implementar y/o diversificar estrategias de recaudo, organizar el pago a terceros de tal forma que permita cumplir las obligaciones que tenga el negocio.
3. Opciones de financiamiento: Teniendo en cuenta la situación que vive el país, es recomendable adquirir financiamiento siempre y cuando esté enfocado a la inversión. De esta manera, se obtiene un beneficio y se garantiza un buen manejo de la obligación.
4. Cómo planear financieramente el 2021: Es importante realizar un análisis comparativo de la gestión del periodo anterior y la situación actual del negocio, para posteriormente diseñar su proyección a corto, mediano y largo plazo, e identificar los recursos necesarios. De esta manera se logrará visualizar el negocio en la nueva realidad con el fin de estar informados para la toma de decisiones financieras acertadas.