IBAGUÉ. Conducir buseta no sólo es de hombres. Una excelente representante del género femenino en esta pesada labor es Paola Valbuena, que desde hace seis años está aprendiendo el manejo de la dirección de estos enormes vehículos.
Paciencia y cariño por el timón, tiene esta mujer de 20 años de edad al conducir uno de los vehículos de Expreso Ibagué, en el que muestra su destreza con los cambios y el ‘closh’, transportando a grandes y chicos.
“La gente se admira cuando se sube y ve que es una mujer la que está manejando. Todos me felicitan por esta labor”, explicó Paola. Aprendiendo de su papá que también es transportador, Valbuena se puso la meta de maniobrar estos vehículos pesados, y desde hace cuatro meses está como titular haciendo los relevos de nueve o 10 vueltas al día, con horarios desde las 5:00 o 6:00 de la mañana hasta las 8:00 o 9:00 de la noche. “Lo más complicado en esta labor es marcar el control, afortunadamente no me he colgado”, dijo Paola, mientras entregaba las vueltas a uno de sus pasajeros, y explicaba que en su trayectoria sólo ha tenido un susto cuando se subió a un sardinel de la entrada de la Ciudadela Comfenalco.
Como buena conductora y siguiendo los protocolos de la empresa, la joven presentó exámenes como cualquier otro funcionario. No le perdonaron el examen visual y la prueba de conducción a los que “afortunadamente en todo estuve bien y fui aprobada para manejar”, dijo orgullosa.
Profesión que piensa alternar más adelante con estudios de odontología, mientras ahorra el dinero producto de los relevos que hace cada semana.