IBAGUÉ. La Policía de Antioquia entregó ayer detalles de la captura del ex sacerdote del Líbano, Luis Enrique Duque Valencia, quien permanecía prófugo de la justicia desde cuando fue condenado a 18 años y cuatro meses de prisión por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
El cura de 65 años fue arrestado en el municipio de El Santuario, al oriente antioqueño, el pasado miércoles 5 de mayo, según precisó un comunicado de las autoridades de Policía de ese departamento.
La captura se concretó posterior a una información suministrada por fuentes humanas, dando a conocer la presencia del clérigo en un monasterio ubicado en el barrio Monseñor, en zona urbana de la citada localidad cercana a Medellín.
El operativo estuvo a cargo de unidades adscritas a la Seccional de Investigación Judicial del Departamento de Policía Antioquia, quienes dejaron al sacerdote a disposición de la autoridad solicitante para cumplir la condena proferida el 25 de agosto de 2008 por el Juzgado Penal del Circuito del Líbano.
El presbítero, oriundo de El Santuario, fue conducido a la cárcel de Bellavista en la capital antioqueña para empezar a descontar la pena ratificada por la Sala Penal del Tribunal Superior de Ibagué.
La denuncia contra el ex párroco de la Iglesia de San Antonio del Líbano fue interpuesta el 4 de junio del año 2007 por el padre de los niños, quien se armó de valor y reveló lo ocurrido a sus menores hijos en la propia casa cural donde oficiaba el religioso hoy capturado.
Duque Valencia, quien también se desempeñaba como profesor de filosofía, fue asegurado en una casa fiscal ubicada en la cárcel de Picaleña en Ibagué, posteriormente salió en libertad por vencimiento de términos y permaneció en la capital tolimense, trabajando en la Iglesia del Divino Niño, donde se perdió su rastro.
Las víctimas, dos menores de 7 y 8 años, miembros de una familia desplazada procedente del corregimiento de Santa Teresa, del municipio de Líbano, están en tratamientos médicos por daño en sus genitales y el recto debido a los vejámenes que sufrieron.
El proceso civil que busca obtener reparación del cura y la Diócesis del Líbano, estima los daños materiales y morales causados a los niños afectados y su núcleo familiar en 867 millones de pesos.