IBAGUÉ. El mayor José Wilson Camargo Árevalo vivió ayer uno de sus peores traspiés en el juicio que se adelanta por el operativo militar del 20 de diciembre del 2008 en el Totumo, donde fueron asesinados cinco comerciantes y el oficial aparece como supuesto determinador del hecho.
El informante Tomás Eduardo Osorio Villa, alias ‘El Oso’, testificó que el mayor Camargo utilizó su nombre en el informe de inteligencia y después le dijo que al momento de declarar debía decir que él había contado que el grupo estaba delinquiendo y ese día iban a robar a un señor que llevaba dinero.
Según ‘El Oso’, el mayor Camargo le dio indicaciones de cómo debía relatar los hechos, incluso le remitió las preguntas que le habían formulado a él para hacer coincidir su declaración con la suya, y le decía que tenía que deslindarse de la parte operativa.
En el interrogatorio, contó también que el mayor Camargo le dio un revólver para que lo vendiera y después le apareció a uno de los comerciantes muertos. ‘El Oso’ dijo que le vendió el arma a José Never González, uno de los 15 militares acusados por la masacre y quien está prófugo. Supuestamente, el mayor Camargo le mostró el revólver en una foto.
Tomás Eduardo Osorio Villa dijo que después del 20 de diciembre del 2008, el oficial le dio plata para que se quedara escondido, suma que habría alcanzado los cuatro millones de pesos. Dijo también que en febrero de este año el mayor Camargo, estando detenido, salió del batallón y lo invitó a almorzar.
Refirió haber conocido al oficial en la Brigada Móvil Uno, cuando era jefe de la ‘Rime’ (Regional de Inteligencia Militar) lo llevó a la oficina del Centro Comercial Yulima, le firmaba hojas en blanco y ellos las llenaban. También que fue a la casa del mayor en el barrio Santa Cruz para un arreglo de un filtro de gas de una cocina, pues él le consiguió quien lo hiciera.
Alias ‘ El Oso’ dijo que le “nació” ser informante estando en la finca, su vinculación en ese entonces fue con el mayor Bahamón Dussán del Batallón Pijao y colaboró con el DAS ocho años.
Puntualizó que Constantino Parra fue quien dio la información sobre el operativo del 20 de diciembre de 2008, y recalcó que si el mayor Camargo dice ahora que él no era confiable, entonces porqué le pedía tanta información.
Finalmente, se mostró dispuesto a someterse al detector de mentiras. “Estoy diciendo la verdad”, enfatizó.