Con mucha sorpresa recibieron los propietarios de Lucero, una vaca perteneciente a una familia en Chapetón, la llegada de no uno, ni dos, sino tres terneros, que fueron dados a luz en la mañana del pasado jueves.
La familia no sale del asombro, pues lo normal en este tipo de semovientes es que con cada parto haya una sola cría, por lo que se trata de un caso totalmente atípico.
Según contó don Rosendo González Liberato, familiar de la propietaria del animal, en el terreno, ubicado cerca a la Institución Técnica Agropecuaria Mariano Melendro, Lucero se recupera de la maratónica labor de parto, y por fortuna, tanto ella como sus becerros, dos machos y una hembra, están en perfectas condiciones.