IBAGUÉ. Cuando desgranaba las mazorcas para la venta fue asesinada Irene Rojas Morales, en presencia de su pequeña hija.
Irene, una mujer de 36 años, salió el viernes muy temprano de su casa como todos los días a trabajar en las bodegas de plátanos que hay en el barrio Prados Dos detrás de la Plaza del Jardín.
Presintiendo que algo iba a pasar, su madre, Deyanira Morales, recordó cuando su hija le dijo el jueves en la noche: “Ay mamá, mañana me toca sola en la bodega, yo le dije que no fuera porque tuve un presentimiento”, comentó.
Morales llegó a su local a las 4:00 de la mañana y según comentaron las personas que estaban en el lugar, dos sujetos se encontraban rondando el sitio, y a las 4:20 a.m. se escucharon varios disparos en la bodega de ‘La Mona’, como la conocían en el sector. Los individuos esperaron que el esposo de la occisa saliera para propinarle el certero disparo en la cabeza que acabó con la vida de la mujer.
Deyanira Morales le contó a Q’HUBO: “Hace tres años amenazaron a mi hija y dos tipos intentaron matarla pero no pudieron”, empezó.
“El marido de mi hija estaba con una mujer quien la amenazó y me dijo que de este año no pasaba”, indicó.
Y añadió: “La mujer también envenenó al esposo de Irene con un jugo y mi hija fue quien lo salvó”, puntualizó.
La familia Morales tuvo que salir del corregimiento de San Bernardo luego de que al parecer guerrilleros los amenazaran porque Deyanira Morales tenía dos hijos en el Ejército. Uno de ellos fue asesinado hace tres años.