IBAGUÉ. Una perito genética sostuvo ante el Juzgado Primero Penal del Circuito, donde ayer se reanudó el juicio contra el ex coronel Joaquín Aldana por homicidio agravado, que las muestras recogidas en el carro del ex oficial y en la casa donde vivía con su esposa Erika Yeneris, coinciden con el perfil genético de la víctima.
La experta Yurby Robles González se refirió así al análisis de un total de 27 evidencias donde se compararon trazas de sangre de la occisa con fragmentos de uñas y muestras de manchas de sangre provenientes de diferentes lugares de la residencia de la pareja y de los vehículos utilizados por el acusado.
La perito aseguró que el ADN de los fragmentos de uñas y la muestra de sangre de la víctima coinciden en el perfil genético, al igual que la muestra tomada en las escaleras que conducen del sótano a la sala comedor de la vivienda.
Indicó haber obtenido una mezcla de perfiles genéticos (hombre y mujer) en las muestras de las escaleras y del carro del ex coronel, coincidiendo también los alelos femeninos de las trazas de sangre de la víctima con los de la mancha en el vehículo.
Sin embargo, confirmó que los resultados de todas las muestras analizadas dieron negativo para sangre. No obstante, explicó que la prueba tiene un límite de detección y los valores por debajo de ese rango se consideran negativos. Además, las muestras lavadas con agua o hipoclorito pueden resultar negativas.
Credibilidad del testigo impugnada
El técnico de la Dijín que se encargó de la recopilación de trazas de sangre en la inspección a la residencia de la pareja realizada el 11 y 12 de noviembre del año pasado, fue otro de los testigos que ayer pasó a declarar. José Gregorio Pimiento Vargas dijo que con el reactivo químico utilizado se identificó sangre en uniones de baldosas, zócalos que se quitaron, conductos de lavamanos, sifón de ducha, pasillos y escaleras subiendo del sótano.
La defensa impugnó la credibilidad de este testigo aduciendo mendacidad, contradicción y parcialidad. Su pedimento que será resuelto por el Juez al momento del fallo, se basó en la prueba genética que dio negativo para sangre, y en que el reactivo usado presenta reacción con el yodo, amoníaco, soda cáustica, entre otros agentes oxido reductores y no sólo con la sangre.
El testigo, que dijo desconocer esa situación, precisó que las propiedades quimioluminicentes no son las mismas que las características físicas de la sangre, y que éstas resultan inconfundibles en las trazas recopiladas. Además advirtió que las muestras se pueden degradar con cloro y se encontraron ‘falsos positivos’.
Escolta y ‘policía ruso’
Uno de los primeros testigos en declarar ayer fue el patrullero de la Policía, Alexander Rivera Perdomo, quien era escolta del ex coronel. El uniformado refirió que el 8 de septiembre de 2009 acompañó a Aldana a Carrefour y al YEP; de este último almacén fue que se encontraron bolsas con evidencias. Al día siguiente su jefe pidió que le lavaran el carro y lo llevaran a un local cercano a su casa donde había una promoción de 50 mil pesos con polichada.
Luego fue el turno para Harold Orlando Ruiz Perafán, el policía maestro de obra que se encargó de pintar la casa del acusado. Contó que el trabajo lo realizó en tres días, la casa la encontró desocupada y gastó caneca y media de vinilo a base de agua. Recordó que en el piso de sótano había una mancha “como cuando se quiere desmanchar el piso y se lo tiran”. Refirió que el ex coronel estuvo pendiente, le llevó pollito asado, arroz chino, gaseosa con pan y cuando terminó le dijo que había quedado bueno su trabajo.
Otro de los que declaró fue Francisco Castillo Velásquez, morfólogo facial forense de la Dijin, quien se encargó de elaborar los planos donde se representan la distribución de la casa y los hallazgos de muestras de sangre.