COYAIMA. El conductor y el auxiliar de un camión fueron hallados sin vida en una vía al sur del Tolima. Al parecer, el doble homicidio sería un ajuste de cuentas.
Hecho. Un habitante de la vereda Angosturas de Coyaima se encontró con una macabra escena, donde dos hombres estaban muertos y llenos de sangre dentro de la cabina de un vehículo tipo furgón, por lo que llamó a la Estación de Policía e informó lo sucedido.
Inmediatamente, las autoridades se desplazaron hacia la zona rural. Allí quedó parqueado el automotor tipo NHR de color blanco y cuya placa es SZP 858. Al abrir las puertas, vieron a dos personas de sexo masculino desgonzados, mientras que la sangre escurría por la coginería. Uno de ellos, estaba bocarriba sin camisa, con bermuda de color verde, zapatos y el otro bocabajo y vestido de camibuso a rayas verdes, bermuda café y descalzo quedó entre el volante y el radio.
Pese a que el carro estaba cerca a una vivienda, nadie vio ni escuchó nada.
El grupo de criminalistas de la Sijín realizó el levantamiento de los dos cuerpos y tomaron evidencias que les dará pistas de quién y por qué asesinaron a los ‘camioneros’, pues al parecer dentro del automotor estaban las pertenencias de las víctimas fatales por lo que descartan que fue por un hurto.
Reporte. De acuerdo con el informe oficial, ambos tenían heridas con arma blanca en diferentes partes de su cuerpo: “El camión transportaba pescado y en la cabina fueron encontrados dos cuerpos que sufrieron ataque por arma blanca perdiendo la vida instantáneamente. El vehículo cubría la ruta Neiva – Bogotá y todo a punta que al parecer sea un ajuste de cuentas por hechos ocurridos en otro sitio.”, señaló el coronel, José Óscar Jaramillo Niño, comandante Operativo de la Policía del Tolima.
¿Quiénes eran? En el sitio los policías encontraron la cédula de uno de los occisos por lo que fue identificado como Mauricio Arenas Guerrero, quien sería el conductor, sin embargo en el momento de los actos urgentes este quedó en la posición del ayudante y horas después se conoció que la otra víctima era César Barragán. Ambos oriundos de Bogotá.
Arenas Guerrero, vivía en Soacha, tenía 40 años de edad, era padre de tres hijos y estaba casado con Diana Cepeda desde hace 20 años.
Por su parte, Barragán a quien de cariño le decían ‘Champeta’ vivía en el barrio Compartir de Soacha y estudió en el colegio Departamental Nacionalizado de la capital de la República.
Gremio. Conductores de todo el País en redes sociales rechazaron el lamentable hecho y en el grupo de Facebook de Camioneros de Colombia publicaron las condolencias para los seres queridos de los difuntos: “Lamentamos el asesinato de los compañeros Mauricio Arenas Guerrero y César Barragán. Repudiamos este crimen y pedimos a las autoridades esclarecer este hecho y hallar a los culpables. A familiares y amigos nuestras más profundas condolencias y sentimiento de pesar”.
