IBAGUÉ. Hasta el sur de la capital Musical llegaron miembros de la Sijín de la Policía de Pereira a capturar a tres ibaguereñas señaladas de conformar una red delincuencial dedicada a escopolaminar a sus víctimas para luego robarlas. Las mujeres actuaban en diferentes regiones del País, en especial en Pereira y Dosquebradas, Risaralda.
Historia. Durante un año de seguimiento y tras varias denuncias en contra de la banda ‘Las Yayitas’, las autoridades le echaron mano a las hermanas Diana Marcela Valbuena Galvis, María Camila Sandoval Galvis y a Yuselly Boca-negra Angarita por el delito de hurto calificado y agravado.
De acuerdo con el reporte oficial, las mujeres utilizaban sus atributos físicos para embaucar a hombres en discotecas y establecimientos nocturnos de Medellín, Armenia, Mani-zales, Girardot, Fusa-gasugá, Mariquita, Pereira y Dosquebradas.
‘Las Yayitas’ inducían a los afectados para que las llevaran hasta sus casas donde les suministraban drogas como Benzodiace-pina, es decir, medicamentos depresores del sistema nervioso central como Clonazepam, Clorazepato, Diazepam y Lorazepam; y cuando la droga hacía efecto les quitaban sus pertenencias como joyas, dinero y elementos de valor.
El 12 de junio del 2017, Q’HUBO Ibagué publicó que Yuselly Bocanegra Angarita, de 33 años, junto a dos mujeres más también ibaguereñas fueron capturadas en el barrio Santa Teresita de Dosquebradas, Risaralda, luego de que una de sus víctimas en 2016, las reconociera y les atravesara el carro para que no pudieran escapar.
Algunos casos. El 31 de enero de 2016 dos hombres fueron abordados por dos mujeres en el Parque Olaya. Estos se fueron con ellas hasta el barrio Santa Helena, donde bebieron trago y al otro día se dieron cuenta de que los habían robado.
Otro caso fue el 19 de marzo de 2017 en una discoteca de La Badea, un hombre y su primo reconocieron a Bocanegra quien llegó hasta el apartamento de las víctimas donde les habían robado 29 millones de pesos.
El 1 de mayo del 2018 un hombre que estaba en La Badea llevó a varias mujeres a su morada. Allí una de las víctimas bajo los efectos de la escopolamina observó cómo las jóvenes cogieron las billeteras y en bolsas empacaron enseres. Uno de los afectados se dio cuenta y les arrebató los elementos, sin embargo ‘Las Yayitas’ huyeron.
