IBAGUÉ. Mientras Doris Saavedra atendía su negocio ubicado en el sector de Calambeo, un joven ingresó y llegó hasta la zona del orinal, de donde no volvió a salir. El ‘pelao’ murió allí.
Saavedra le contó a Q’HUBO: “Vi que se acostó. Le dije a mi esposo que lo llamara porque de pronto lo orinaban. Se levantó y se sentó en el piso, pero de allí no volvió a pararse”.
Una persona vio al muchacho a punto de perder la conciencia, por lo que llamó a la Policía. Una patrulla pasó debido al reporte de una riña cerca al establecimiento que Saavedra administra. La mujer precisó que en ningún momento hubo disturbios en su lugar de trabajo.
Uno de los clientes manifestó que vio correr al muchacho antes de entrar al sitio, por lo que creía que llegó para esconderse.
Una patrulla de la Policía Metropolitana de Ibagué, Metib, arribó con paramédicos en una ambulancia, pero no había nada que hacer. El joven estaba muerto.
La entrada fue acordonada mientras los policías de la Unidad Criminalística de la Sijín llegaban para realizar el levantamiento del cadáver. Al terminar la diligencia, los peritos indicaron que tenía algunas heridas con arma blanca.
El cuerpo ingresó a Medicina Legal sin identificar. Los investigadores ubicaron a la familia, que se encargó de reconocer a Fabio Alexánder Narváez Saavedra, quien vivía con su mamá en el barrio Kennedy, sur de Ibagué.
