IBAGUÉ. Luego de una riña en el bar ‘Galaxy’ de la entrada del barrio Protecho Salado, viviendas cercanas quedaron averiadas, cinco uniformados resultaron heridos, y dos hombres y tres mujeres fueron capturados.
“Escuchamos tiros. La gente peleaba, porque tiraban piedras a las casas. Los bares son conflictivos porque llega la Policía a requisar y ver si hay menores de edad, pero el caso es que les quitaron las motos (a los policías), hasta las tenían listas para quemarlas”, manifestó Suly Díaz Arango, vecina del barrio Álamos.
Según la mujer, ella tenía la puerta de la casa abierta y uno de los sujetos que peleaba con los uniformados ingresó a la vivienda, pero huyó por el techo.
Sin embargo, agregó que los policías “no preguntaron nada. Arremetieron con toda en la fachada con macanas, piedras, ladrillos. Forcejearon la puerta, les dijimos: ‘Entren porque ustedes nos van a matar’. Echaron gases lacrimógenos y bombas de aturdimiento”, indicó la testigo.
Ruth Campos, vecina del lugar, refirió que escuchó varios disparos y se escondió en el baño, hasta cuando llegó su hijo hacia las 11:15 de la noche: “En el cuarto donde duermo ingresó una bala”, dijo.
Juan José Arias, dueño del predio donde funciona el bar, contó que ha intentado sacar a los arrendatarios del establecimiento: “Cuando llega la Policía, los sacan a piedra. El dolor de cabeza es por la música, porque muchos señores de la tercera edad no pueden dormir, pero tienen hasta el 30 (martes) para desocupar el local”, puntualizó.
En la audiencia los dejaron libres
Ante la Juez Séptima de Control de Garantías fueron presentados Rodrigo Muñoz Rojas, Agustín Aguilar Cárdenas, así como las hermanas Dora Isabel, Carmen Johana y Mayerly Alexandra Carrillo Torres, capturados en la carrera 14 con calle 159, en el bar Galaxy, por los delitos de violencia contra servidor público y asonada.
Según la Fiscalía, la Policía acudió al lugar porque en el sector se escucharon unos disparos. Al querer requisar a los detenidos, uno de los hombres golpeó a un patrullero con una botella y fue seguido por sus amigos, quienes con piedras atacaron a cuatro uniformados más. Las mujeres averiaron dos motocicletas de la Policía, las cuales al parecer iban a quemar. Los uniformados lanzaron gases lacrimógenos.
Los policías heridos fueron identificados como Carlos Andrés Méndez, Edward Barragán, William Rojas, Andrés Garcés y Hernando Rivas, quienes sufrieron lesiones en el hombro, cara y dorso.
Muñoz Rojas, Aguilar y las hermanas Carrillo Torres, quienes no aceptaron cargos por violencia contra servidor público y asonada, recobraron su libertad, pero seguirán vinculados a una investigación.
