IBAGUÉ. La noche de ayer en Ibagué arrancó predecible para los hinchas que asistieron al estadio Manuel Murillo Toro a apreciar el partido de los ‘Pijaos’ frente al Once Caldas de Manizales por la tercera fecha del ‘Torneo Apertura’. (Ver más fotos).
Clima frío a propósito de estos días de invierno, poca asistencia de público en las graderías y un Deportes Tolima que arrancó el juego tocando corto esperando la propuesta de su rival y ubicando sus fichas dentro del terreno de juego.
La fórmula le resultaba bien, toda vez que pasados los 10 minutos del partido el equipo visitante no había rematado ni una vez al arco custodiado por Antony Silva, y en lugar de eso recibió el primer gol de la noche, obra del juvenil Henry Obando quien remató una pelota que se metió casi en cámara lenta a un lado del arco de Juan Carlos Henao. De no creer para el tumaqueño, quien le dedicó con un fuerte abrazo a su entrenador, su primer tanto como profesional. Incluso, lloró tendido en el césped.
Luego de la anotación, Tolima le fue dando mayores espacios a los caldenses, quienes de a poco fueron sacando provecho al notorio desgaste de algunos futbolistas claves, caso Roberto Merino y Yimmi Chará, para quienes esta vez el sacrificio no fue suficiente.
Esto sumado a las constantes imprecisiones de otros ‘guerreros’ como Danovis Banguero y el mismo Obando, que dieron pie para que a los 29 minutos llegara la paridad, luego de una pelota que quedó cerca del área y que remató cruzado al ángulo Sergio Romero para vencer al Silva.
Sin embargo, la escuadra ‘Musical’ tomó fuerzas de nuevo y quiso sentenciar el juego a través del mejor jugador local del compromiso, David Silva, quien aprovechó un mal ‘caño’ realizado por el paraguayo Rogerio Leichtweis, para poner de nuevo en ventaja a su equipo. En la segunda parte, el onceno dirigido por Carlos Castro fue decayendo y el resultado no pudo ser otro que el empate ‘Blanco’, tras un espectacular tiro libre de Gilberto ‘Alcatraz’ García.
Los cambios realizados por el entrenador ibaguereño no surtieron efecto y la gente en el estadio terminó apretando ‘tostadas’, tal como lo hizo ante Medellín, Envigado, César Vallejo y el mismo Cerro Porteño, porque la realidad es que si bien Tolima no ha perdido ningún partido en lo que va corrido del año, tampoco a podido ganar de manera solvente sus compromisos. Faltan goles, pero sobre todo seguridad para mantener resultados a favor y dejar de darle vida a los rivales.
Extraño festejo
Bien dicen por ahí que a mal tiempo buena cara. Eso lo demostraron ayer los jugadores ‘Pijaos’ David Silva y Óscar Rodas, quienes a pesar de haber sido víctimas de los ladrones el pasado sábado, se inventaron ayer una celebración especial en el segundo gol ante los ‘Blancos’, con relación al atraco: Cuando el volante bogotano vulneró al portero Juan Carlos Henao, se fue a buscar al banco a su compañero atacante, para festejar tocándose ambos todo el cuerpo y tomándose por último la cabeza, como si les faltara algo.
ANGÉLICA MAHECHA URIBE
