IBAGUÉ.Un ibaguereño era uno de los principales expendedores de droga de la mafia siciliana. Su contacto era el italiano Iacomino Tommaso, alias ‘Salvatore Cafareillo’, quien también era buscado por la Interpol.
Juan Carlos Dávila Bonilla, alias ‘El Gordo’ o ‘Chichón’, cayó en un operativo realizado por la Dijín en Bogotá. El sujeto tenía ‘circular roja’, es decir, orden de captura por la Policía Internacional.
El tolimense, de 41 años de edad, tenía algunas empresas como fachadas para evadir a las autoridades.
El 27 de abril del 2006 Tommaso, alias ‘Salvatore Cafareillo’, como se hacía llamar en el cartel ‘La Cosa Nostra’, principal mafia Italiana, fue detenido por efectivos de la Dirección Central de Policía Judicial Dijín, en la calle 13 con carrera 122 del sector de Fontibón en Bogotá.
Por la captura del italiano, quien pagó una condena en su país y regresó a Colombia, el Juzgado para las Investigaciones Preliminares del Tribunal de Roma, adelantó investigación penal contra 18 personas de nacionalidad italiana y colombiana. Uno de los que estaba en la lista era el ibaguereño Juan Carlos Dávila Bonilla, alias ‘El Gordo’ o ‘Chichón’.
Según las autoridades, Dávila Bonilla era promotor y organizador de la asociación criminal, y el principal referente reconocido a nivel internacional para toda la estructura delincuencial colombiana que estaba en Roma.
Por ser el líder, se relacionaba con otras organizaciones criminales para comercializar la droga.
Iacomino Tommaso participaba en las actividades ilícitas realizadas por los colombianos en el extranjero y en el territorio italiano, manteniendo los contactos telefónicos con ‘El Gordo’, quien fue detenido la semana pasada en la capital de la República. El extranjero fue capturado en el barrio Galán de Bogotá el mes anterior.
Cercano al líder de ‘los sicilianos’
Iacomino Tommaso (izquierda), alias ‘Salvatore Cafareillo’ fue una de las personas más cercanas a Bernardo Provenzano (derecha), máximo dirigente de ‘La Cosa Nostra’ siciliana, quien durante 40 años controló el tráfico de cargamentos de cocaína por los puertos de Italia. Provenzano fue capturado el 11 de abril de 2006, días antes de Tommaso.
Negocios ‘fachada’
Juan Carlos Dávila Bonilla poseía propiedades en exclusivos sitios de Bogotá, donde se transportaba en lujosos carros.
Disimulaba su actividad de narcotráfico con negocios en el sector de la carrera 38 con calle 8 en Bogotá, donde permanecía gran parte del tiempo recluido en bodegas y coordinando diferentes acciones encaminadas al manejo de las rutas utilizadas para el tráfico de estupefacientes a nivel Internacional. En este sector contaba con la seguridad brindada por miembros del grupo delincuencial de la oficina de cobro liderada por la banda criminal ‘Los Urabeños’, grupo insurgente de los paramilitares. Así mismo, tenía como fachada alterna una empresa dedicada al comercio a nivel nacional e internacional de joyas, teniendo como principal colaboradora a su esposa, quien igualmente está investigada dentro de un proceso adelantado por autoridades de Italia. Esta mujer tiene a su nombre diversas propiedades en varias ciudades del País. (tomado de: www.elespectador.com).
