REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Cada vez que hay temporada de lluvias, las personas que entran y salen de San Antonio, municipio del Sur del Tolima, viven un viacrucis porque los sectores conocidos como El Pando y El Líbano se convierten en todo un lodazal.
Q’HUBO dialogó con Yuli Paola Romero, una docente, a quien le toca pasar descalza entre el barro.
“Ese es un problema de mucho tiempo. Cuando la vía está en tan mal estado prefiero no viajar a Ibagué, no obstante, este fin de semana tenía una cita médica y me tocó viajar”, dijo.
Y agregó, que sintió temor de quedar enterrada, a lastimarse, a que una roca le cayera encima o a que el muro de contención cayera.
“Cuando la vía está así no pasan ni las motos. Los hombres arriesgan la vida pasando los rodantes por la zanja del muro. En realidad, todos los que pasan por allí arriesgan su integridad”.
Además del peligro, la problemática afecta la economía de la población y de los ciudadanos, debido al incremento del valor del pasaje y alimentos por el transbordo.
Ayer, por ejemplo, el municipio no tenía servicio de gas natural. En un comunicado, Alcanos informó que debido al pésimo estado de la vía, el vehículo que transporta gas natural comprimido no había podido ingresar.
Al cierre de esta edición, esperaban la llegada de maquinaria de la Gobernación.
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