ARMERO. Uno de los obstáculos que tendría la investigación del homicidio, maltrato y violación de Sara Ayolina Salazar Palacios, de tres años de edad, en Armero Guayabal sería la falta de material genético de los responsables en el cuerpo de la niña, pues fue borrado.
Según informó Noticias Caracol, Medicina Legal confirmó que la evidencia biológica es escaza porque presuntamente cuando la pequeña llegó al Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, la prepararon para una operación para salvarle su humanidad, y fue en esos momentos que al bañar a Sarita se habrían borrado parte de las pruebas para capturar a los responsables del aberrante caso. “El Instituto halló material biológico en la niña pero ese material es muy escaso. La niña iba a ser sometida a una cirugía y por eso su material es escaso”, señaló Carlos Valdés, director de Medicina Legal. Aunque Ángela Guerra, madrina de Sarita señaló que la niña sufrió un golpe al caer de la cama, el Instituto de Medicina Legal indicó “sin lugar a duda que la muerte de la menor obedeció a un trauma encefálico, no craneoencefálico ”, puntualizó Valdés.
Sarita murió el 23 de abril y aunque las autoridades señalan que están investigando aún no hay ni una persona detenida por el aberrante crimen.
