IBAGUÉ. “A mi hijo lo mataron a sangre fría. Le dispararon cuando fue a buscar a su esposa”, contó Eustaquio Vargas, mientras esperaba que Medicina Legal le entregara el cuerpo de Óscar Javier Vargas Motta.
Caso. A Vargas Motta, a quien de cariño su papá le decía ‘Ósquitar’, fue asesinado de un disparo en el pecho el domingo en la mañana en la invasión ‘El Oasis’, del barrio San Antonio.
“Él estaba en la casa en los Multifamiliares de Terrazas del Tejar en Boquerón tomándose unos aguardientes, y se fue para ‘El Oasis’ donde la suegra. Allí estaba le esposa. Entrando al barrio fue que le pegaron el tiro, no peleó con ninguno; la verdad no sabemos qué pasó y lo llevaron en una camioneta al Hospital San Francisco donde murió”, señaló Vargas.
Aunque los seres queridos de Óscar Javier saben quién acabó con su vida no quisieron delatar al joven quesería un menor de edad y al que conocen en la zona como alias ‘El Paisa’. Sin embargo piden justicia a las autoridades y que este caso no quede en la impunidad: “Ya la Fiscalía tiene nuestras declaraciones y están investigando. Queremos que capturen al que lo mató o que Dios lo castigue o reprenda”, dijo el progenitor.
A Medicina Legal llegaron los familiares de ‘Ósquitar’ para reclamar el cuerpo y trasladarlo hasta Bogotá, donde se llevarán a cabo sus exequias, pues en la capital de la República residen desde hace dos años y medio aproximadamente.
Vargas Motta vivía con su padre en ‘la nevera’, donde laboraba como confeccionista de ropa: “Trabajaba conmigo, en enero se vino para Ibagué porque el Gobierno nos dio un apartamento, entonces se vino a cuidarlo con la esposa. Acá no estaba trabajando por el momento”, manifestó el padre.
El joven, que era el segundo de cuatro hijos, nació en Caquetá donde vivió su niñez, pero en el 2007 a él y su familia les tocó empacar sus maletas e irse desplazados por la violencia. Llegaron a Ibagué donde formaron una nueva vida, pero fue aquí donde encontraron el dolor nuevamente tras su homicidio.
