IBAGUÉ.Los malos tratos y las peleas entre José Édgar López Rincón y su ex compañera, Irene Mayorga, terminaron en un hecho sangriento la tarde del domingo cuando el sujeto, en medio de vendedores ambulantes y transeúntes de la carrera Tercera con calle 15, sacó un arma blanca y apuñaló a la mujer con la que tenía tres hijos.
Mayorga cayó malherida y algunas personas la auxiliaron para llevarla a la Clínica Tolima, pero una de las cuatro puñaladas que alcanzó un costado del tórax, la ultimó mientras llegaba al centro asistencial.
Los vendedores ambulantes, conocidos de la occisa que comercializaba gafas en la Tercera, persiguieron al individuo.
Alberto Gutiérrez, quien estaba entre las carreras Segunda y Tercera con calle 15, ayudó a detener a López Rincón: “Él tenía al parecer todo planeado, porque ayer (domingo) estuvo buscando una navaja y un cuchillo para comprar”.
Algunos comerciantes informales le contaron a Sandra Patricia Sánchez Mayorga, hermana de la fallecida, que su ex cuñado estuvo diciendo en la mañana que iba a matar a su pariente: “Nadie le creyó”, dijo.
Los uniformados del Cuadrante de la Policía Metropolitana atendieron el caso para evitar que lincharan al capturado, quien alcanzó a recibir algunos golpes.
En la tarde de ayer, la Fiscalía presentó al detenido ante el Juez Segundo Penal de Control de Garantías, que le dictó medida de aseguramiento en la Cárcel de Picaleña.
El ente acusador le imputó al sujeto el delito de homicidio agravado, cargo que no aceptó.
“Le tenía miedo”
Sánchez Mayorga contó que “mi hermana siempre le había tenido mucho miedo. Algunas veces llegó tarde a mi casa a decirme que la dejara quedar porque él estaba muy agresivo. Traté muchas veces de convencerla para que lo demandara, pero no lo hizo”, puntualizó.
La pariente concluyó que en algunas peleas uno de los hijos de la pareja le pedía a su papá que no agrediera a su progenitora.
