IBAGUÉ. Una falla en el sistema respiratorio fue la causa que terminó con la vida de un montañista bogotano que ascendió por Quindío hasta el Nevado del Tolima. Socorristas trabajaron en el rescate del cuerpo que fue transportado desde las montañas sobre una mula.
Historia. A las 6:00 de la mañana del viernes inició la travesía de un grupo de jóvenes provenientes de Bogotá que decidieron alcanzar la cima del imponente Nevado del Tolima. El ascenso inició en el Valle del Cocora por la región de Quindío, donde Juan Pablo Malaver, Julián Andrés Sáenz Galvis, Diana Rodríguez y el guía Camilo Peña, llegaron hasta la finca La Primavera y luego siguieron camino por territorio tolimense hasta el sector de Calvito, a cuatro mil 200 metros de altura. En ese lugar, el diagnóstico médico indicó que Julián Andrés Sáenz Galvis, debía regresar como consecuencia de un edema pulmonar o líquido al interior de sus pulmones que de manera progresiva afectaba su salud. Pese a las dificultades para conseguir un caballo que los trasladara, los montañistas lograron que una mula los llevara hasta el punto de partida, que correspondía a la finca La Primavera donde la comunicación es posible en medio del bosque, pero sobre la 2:00 de la madrugada de ayer en el sector de El Encanto, aún en el Tolima, se conoció la muerte del montañista que no resistió la altura.
Reacciones. “Tuvimos conocimiento de la persona con la condición de salud el sábado a las 9:00 de la noche y desde allí articulamos con diferentes organismos el rescate. Tras el deceso, buscamos la salida por la región del Quindío porque si se devolvieran por el Tolima desde El Encanto serían 12 o 14 horas de camino, mientras que por Calvito hacia el Quindío el trayecto tarda entre 6 y 7 horas, así que por proximidad el operativo se realizó desde esta jurisprudencia”, señaló Faber Mosquera Álvarez, director nacional de la Gestión del Riesgo de Quindío.
