IBAGUÉ. Varios disparos fueron escuchados en la madrugada de ayer en la invasión Torres de Nueva Castilla, pero sólo hasta las 9:00 de la mañana supieron que una mujer fue asesinada al interior de su habitación, cuando se encontraba durmiendo.
Según las autoridades judiciales, el hecho ocurrió a las 2:00 de la madrugada y al parecer, pudo tratarse de un problema pasional, puesto que el compañero sentimental de Nohora Luz Cifuentes Toro, no apareció durante la inspección del cuerpo, hecha por el CTI de la Fiscalía.
Otra de las hipótesis que se maneja es que desconocidos la asesinaron y se llevaron al esposo hacia otro lugar. Sin embargo, la incógnita sigue abierta porque en el lugar primó ‘la ley del silencio’.
Nadie conocía a la fallecida y sólo se dieron cuenta de su muerte porque, según los habitantes, se les hizo extraño que no pusieran música desde temprano. Uno de ellos se asomó hacia la habitación, observó el cuerpo y avisó a la Policía.
Tampoco conocían a la familia de Cifuentes Toro, ni de dónde venía. La mujer había llegado hace seis meses al lugar con su esposo, quien trabaja como vigilante de la zona y en la Escuela Nueva Castilla, ubicada a escasos metros de la casa.
Finalmente lograron contactar a una de las hijas, quien llegó al lugar sin saber lo que había ocurrido con su progenitora. Entre lágrimas gritó que hace rato la veía y que el hombre que le hizo eso, iba a pagarlo: “No tiene perdón de Dios”.
Lo que encontraron
Residentes del sector manifestaron que había rastros de forcejeos en la parte posterior de la casa, que da hacia una zona boscosa. Los investigadores encontraron en el lodo pisadas de una persona, pero que no son claras si van hacia afuera o hacia la casa. Las puertas de adentro se encontraban dañadas y también hallaron una moto en el lugar.
