IBAGUÉ. Juan de la Cruz Pedreros Riaño pensó que durante los años que lleva trabajando como conductor de taxi lo había visto todo, pero esto cambió luego de que una mañana Yesenia Salinas Vera, tomara la carrera rumbo a la Clínica Tolima.
La mujer estaba a punto de dar a luz y el profesional del volante hizo lo posible para llevarla hasta el centro asistencial, pero el tiempo ni el bebé que venía en camino, dieron espera.
“Ver lo que pasó fue único, algo que nunca había visto. El bebé nació e hice lo que pude. Nosotros estamos para servir y eso fue lo que hice”, dijo Pedreros Riaño.
A la altura de la Estación de Gasolina de la Terminal de Transportes, Sergio Alexánder Echeverry llegó al mundo en la silla trasera del ‘amarillo’, de placa WTM 235, de la empresa Mega Taxi, a las 9:30 de la mañana.
Alicia Vera, la abuela del pequeño, lo recibió en sus brazos y vio que tenía el cordón umbilical enredado en el cuello:
“El taxista llamó para que tuvieran enfermeras y una camilla en la entrada. El bebé no lloró y nos dimos cuenta que él broncoaspiró”, dijo.
Por su parte, la valiente madre contó que su lucha fue durante dos días, puesto que desde que empezó a dilatar asistió a la unidad médica, pero siempre la devolvían para la casa: “No me quisieron prestar cuidado y me ocurrió lo mismo que con mi pequeña de dos años, yo a ella la recibí en mis brazos en la camilla, nadie me prestó atención”, dijo.
