Un disparo en la frente acabó con un comerciante ibaguereño

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IBAGUÉ. Una bala perdida o un homicidio premeditado: Estas son las dos versiones que rodean la muerte de José Leonardo Valencia Prieto, un comerciante ibaguereño.

Los confusos hechos en los que perdió la vida ocurrieron en el barrio San Jorge. Cuando todo pasó, la víctima iba caminando al lado de su novia.

La pareja venía de comprar algunos repuestos para su vehículo. Al barrio llegaron porque ahí queda ubicado uno de los tres ‘Todo a Mil’ que este comerciante, había montado recientemente en la ciudad. Ellos se bajaron a la altura de la estación de TransMilenio de Santa Lucía. Cuando les faltaban algunas casas para llegar al local, más exactamente en la calle 43 sur con carrera 13 B, el tolimense recibió un disparo. Aparentemente, la mujer se percató del hecho hasta que vio a su compañero sentimental desvanecerse poco a poco en el asfalto. Como, al parecer, no vio algún agresor se pensó de que todo había sido por una bala perdida.

Tras el hecho, los uniformados arribaron al poco tiempo hasta el lugar del ataque. Ellos fueron quienes detuvieron a un carro particular, en el que en menos de 10 minutos trasladaron a don José Leonardo hasta el hospital El Tunal. Al llegar al centro médico ya era tarde. El proyectil le había perforado la frente en el costado derecho.

 

Dos teorías. Los empleados de don José Leonardo sentían un gran aprecio y respeto por él. “La mayoría de trabajadores de aquí son personas de otras ciudades, que no tenían dónde quedarse y él les dio una mano. Él llegaba para el local a validar las ventas del día, cuando se le desplomó a la esposa de un momento a otro. No se sabe de dónde vino la bala”, contó un administrador de los locales del difunto.

De otra parte, el hijo mayor de la víctima, Jáider Valencia, le contó a Q’HUBO que todo se trató de un ataque. “Yo estuve averiguando y muchas personas vieron cómo un hombre acuerpado, de contextura morena y que vestía chaqueta negra, le disparó a mi papá. Luego, salió a correr hacia una cuadra en la que lo estaba esperando un taxi, en el que escapó, y una moto que los siguió detrás. Yo estaba en el local cuando sonó el tiro. Se escuchó muy duro. Yo exijo que se busquen cámaras de seguridad, para que se investigue lo que pasó”.

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