IBAGUÉ. La Clínica Minerva ubicada en la calle 11, entre carreras Primera y Segunda, se declaró en emergencia funcional desde el fin de semana por la renuncia masiva de los médicos generales, por los salarios atrasados.
Por tal razón, los servicios de primer nivel están restringidos y sólo se atienden las urgencias vitales como infartos, accidentes de tránsito, heridos con armas de fuego o blanca.
“La dependencia está cerrada para evitar que lleguen las personas con triage dos y tres, porque no cuentan con el personal para atender la demanda”, aseveró Diana Carolina Beltrán, directora de Aseguramiento y Prestación del Servicio, de la Secretaría de Salud Municipal.
Conversaciones. La funcionaria explicó que la gerencia de la Minerva está en negociaciones con cuatro profesionales, y se espera que en 72 horas sean contratados para volver a la normalidad en la prestación del servicio.
“Trataron de suplir las necesidades con los médicos de la Unidad de Cuidados Intensivo, UCI, Coronaria, pero estos no aceptaron y tocó hacer un traslado interno. Se trasladaron a la UCI de adultos seis pacientes que estaban intubados”, agregó Beltrán.
En funcionamiento. Beltrán señaló que los servicios de hospitalización, referencia y contrarreferencia, reciben a los pacientes de acuerdo a la disponibilidad de camas.
Deuda mayor. El salario retrasado también lo tienen los auxiliares, jefes de enfermería, terapeutas y a los especialistas le estarían debiendo alrededor de seis meses sueldo.
