EL ESPINAL. Cuando se dirigía para su sitio de trabajo, el cabo del Inpec, Wilson Javier Solórzano Arenas, fue ultimado en la vía a El Espinal por desconocidos que al parecer lo esperaban.
El uniformado se movilizaba en una moto desde Ibagué hasta la cárcel de El Espinal, como habitualmente lo hacía desde seis meses atrás, cuando fue trasladado allí.
“Él viajaba todos los días porque vivía en la capital musical, y luego de pasar el centro poblado de Chicoral lo esperaban. En ese momento llovía bastante en la zona”, dijo el comandante (e) de la Policía del Tolima, coronel Néstor Giovany Peña Leyton.
“Las investigaciones indican que el cabo había interpuesto unas denuncias en contra de unos reclusos que lo amenazaron”, enfatizó el oficial.
Agregó que las intimidaciones serían de diferentes internos de las cárceles donde había prestado los servicios.
IMPACTOS FULMINANTES
Solórzano Arenas recibió, al parecer, dos impactos de bala. Uno fue en el abdomen, otro en la espalda, y murió en el lugar de los hechos.
Luego de la inspección del cadáver, fue trasladado para la sede de Medicina Legal de El Espinal, donde deberá ser reclamado por su familia para darle sepultura.
