IBAGUÉ. Mientras comía torta en compañía de dos amigas en la parte de afuera de una casa donde había ido a una fiesta, Johan Sebastián Rincón Hernández fue asesinado por una persona que le disparó.
El joven cayó tras recibir la herida entre la cara y el pecho.
Pese a los esfuerzos que hicieron para auxiliarlo, éste falleció 20 minutos después.
De acuerdo con el relato de la familia, el ataque fue el sábado a eso de las 9:30 de la noche en la vereda La Flor, vía a San Bernardo. Los parientes le indicaron a Q’HUBO, que las autoridades no se desplazaron hasta el lugar el día del crimen.
El domingo en la mañana, un grupo del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, se desplazó al sitio y realizó la inspección al cadáver. En la escena fue hallado un cartucho rojo de una escopeta perteneciente, al parecer, al arma del atacante.
La mamá y el hermano del occiso, quienes llegaron de Bogotá, contaron que el miércoles anterior recibieron una llamada que fue contestada por el compañero sentimental de una hermana del occiso en la que le dijeron que si querían seguir viéndolo con vida, era mejor que se lo llevaran para la capital de la República.
Pese a la intimidación, el muchacho siguió en la vereda donde le cumplieron la amenaza.
