BOGOTÁ. Un disparo en el tórax acabó con la vida de Jessica Peñuela, conocida como ‘Juliza’, natural de Mariquita, norte del Tolima, quien recibió el impacto cuando trabajaba en una cantina del barrio María Paz, localidad de Kennedy, sur de Bogotá.
La mujer recibió el disparo de un sicario que pretendía asesinar a un comerciante de Corabastos que se encontraba en el establecimiento, luego de salir de un motel cercano.
Testigos indicaron que ‘Juliza’ ingresó con vida al Cami, Centro de Atención Médico Inmediato de Patio Bonito, pero no alcanzó a ser operada.
Mientras tanto el comerciante, presunta víctima del agresor, fue trasladado hasta el Hospital de Kennedy, donde permanecía bajo pronóstico reservado.
De la mariquiteña, se estableció que tenía un niño de un año de edad, estaba casada con un hombre oriundo de La Guajira y vivía con su progenitora en Bogotá.
Comerciantes del sector recordaron a la joven como alegre, servicial, dedicada al trabajo y que además no tenía problemas con nadie.
De otra parte su progenitor, quien presenta quebrantos de salud, cuidaba de su nieto mientras llegaba el esposo de la occisa procedente de La Guajira para sepultarla.
‘Juliza’ laboraba en la cantina con la ilusión de poder ahorrar dinero para sacar adelante a su pequeño y su madre, quien reclamó su cuerpo en el Instituto de Medicina Legal de la Capital del País.
